"Pensamos que estabas quedando loco" --- Me dijo ayer uno de mis cuatro lectores.
El comentario me estuvo dando vueltas todo el día hasta que concluí: "Para ser ciclista hay que estar loco"
Eso me llevo a otra pregunta: ¿Desde cuando estoy loco?
Mas o menos un día de verano Veracruzano (tirando a tabasqueño) estrene una bici de carreras marca BIMEX de tremendo fierro, con pedales de correas y rodada 28, de esas que tenían frenos en el descanso del manubrio.
Vivía con mi madre en la ciudad y puerto de Coatzacoalcos Veracruz (El lugar donde se perdió la serpiente) -según la leyenda en este lugar Quetzalcoalt, avergonzado, se fue en una canoa y prometió volver-
Cuando niño acostumbraba ir a las "escolleras" y caminar entre las rocas hasta mar adentro para ver si Quetzalcoalt me veía o yo lo veía a él. --La verdad es que nunca regreso--
No se si alguien más siga esperando. --Yo cumplí con mi turno--
Pero ya me estoy perdiendo de nuevo... El caso es que mi mamá me llevaba a pasear a una cascada muy hermosa que esta en un pueblo indígena que se llama Chinameca o algo así (ya se me olvido)
Este lugar esta a unos 130 kms de mi casa (en esa época íbamos en el auto y no me parecía tan lejos).
Este lugar esta a unos 130 kms de mi casa (en esa época íbamos en el auto y no me parecía tan lejos).
Tomé el camino de la carretera antigua a Minatitlan en mi bici. Decidido a ir a nadar a la cascada. Era mi primera salida en bici, tenia 15 años y no sabia que estaba por hacer mi primer fondo.
Claro que no llevaba cámara de refacción mucho menos gatorade o powerbar.
Claro que no llevaba cámara de refacción mucho menos gatorade o powerbar.
(Mientras mi madre trabajaba en el hospital su valiente vástago pedaleaba vigorosamente por el ondulado camino a la cascada)
Pare a unos cuantos kilómetros de mi meta cuando note que el día había avanzado mucho y estaba muy lejos. Muy a mi pesar, aborte la misión y emprendí el camino de regreso a casa.
Aquí fue cuando realmente empezó la pesadilla. Empece a tener hambre y sed y cada vez las subiditas eran un reto más doloroso. La cabeza empezó a darme vueltas y paré.
A mi lado había un cocotal de esos de palmeras enanas. Deje la bici tirada en el acotamiento, brinque el alambre de púas y me interne en el monte, armado con mi bloqueo, dispuesto a beberme unos 10 cocos (al menos). Con mucho trabajo logre agujerar un par de ellos y beber su precioso liquido.
Retome lo que para ese momento era un pedaleo penoso y lento sin fuerzas, con el sol cayendo a plomo, con hambre y sin un maldito banano.
Empece a sentir una "picazón" debajo de los calcetines escolares. Sin dejar de pedalear baje el calcetín y me asuste al ver un montón de pequeñas garrapatas apiñadas en mi juvenil tobillo. El susto provoco que la bici se saliera de la carreta, al tratar de subir nuevamente la llanta delantera resbalo con la grava y ¡¡ZAZ!! me pegue la primera caída importante de mi carrera.
No tenia casco ni guantes. Pequeñas piedras estaban incrustadas en la palma de mi mano y una herida sangraba por la frente y otra por la rodilla. Seguía hambriento y sediento solo que ahora estaba ademas lastimado.
No se por que no pedí un "aventón"...Tal vez no pasaban carros. Tampoco recuerdo cuanto tarde en llegar a mi casa. Pero si tengo presente como si fuera ayer que "tome por asalto" el refrigerador cuando finalmente llegue casa y que me tire en la hamaca y no desperté sino hasta el día siguiente para ir a la escuela y esperar la tarde para salir nuevamente en mi bici.
Desde ese día estoy total y absolutamente loco, orate, deschabetado. No se le puede llamar de otro modo a un ciclista.
Si no estas loco no eres ciclista.
1 comentario:
Simpatica anecdota..Saludos
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