La verdadera historia de yapur y la Vuelta a Merida

En la foto, par de ruedas VUELTA nuevas de paquete. $ 3,950.00


La Vuelta a Guatemala había sido un éxito completo, todo se había sincronizado a la perfección. El entrenamiento en bici, en el gimnasio, la dieta, el equipo, los patrocinios, la asistencia, el mecánico. Todo estaba en su lugar y por supuesto todo salió bien. Regresamos a casa con el campeonato de una de las vueltas maestre mas codiciadas de centroamérica. Misión cumplida. Ánimos en alto, todo son fiestas y felicitaciones.

Una vez pasado este evento, lo lógico, lo que dice el librito, lo que dice la cordura es descansar y para iniciar un nevó ciclo que haga pico por el mes de julio.

Pero... Hay un detalle, de ultima hora anunciaron la vuelta a Merida. La carrera de casa. "Esa debe ser solo una carrera de transición" me dijo Villegas. Pero yo, como siempre de necio, decidí hacer un miniciclo para mantenerme en forma hasta la Vuelta. Desde ahí las cosas ya empezaban mal.

Las cosas empezaron a suceder de manera muy rápida, muchos amigos me llamaron interesados en venir a corr pero nadie me confirmo con tiempo para rervarles hospedaje y alimentación.

Pensé armar mi equipo con shisha, chucho y el chivo. Pero la Asociacion de QR no les permitió correr con Dragones. Ahí me quede sin equipo. Tendría que esperar para ver, de ultima hora, como nos acomodábamos.

Un domingo antes de la vuelta fuimos a correr a Campeche, me involucre en una caída y me lastime la rodilla. Durante la semana siguiente la rodilla estuvo hinchada y dolía al pedalear. En lugar de mejorar, empeoraba con los días.

Es un día antes del inicio de la vuelta, de rpente todo el mundo me confirma que están llegando, amigos de Guatemala, Del DF, del edo de Mexico, de Ticul, de Cancun. Todos llegan conmigo y no tengo hospedaje para nadie. Mi obligación es atenderlos como ellos me atienden a mi. Que iba a hacer? Eso me metió un gran strress.

La organización por su lado se negó a proporcionarme habitaciones a pesar de que había gente con habitación que no la estaba usando. Adicionalmente no podía armar los equipos por los avales y permisos especiales que me estaban soñicitando. Mas e stress.

La mañana del jueves ansioso y enrfermo. Me salieron unas hemorroides que como pelota de golf, en salva sea la parte, me impedían estar sentado y me dolía horrible. Lo intente todo, baños de asiento en hielo, cremas, pastillas, supositorios. Si no podía sentarme ni cerrar las pierasa. Como pretendía pedalear? Estaba con hielo en os rodillas y en el culo. Bonita situación.

En la junta previa, la pesadilla de siempre, no hay habitaciones, no hay comida, esperar hasta tarde los números y ademas el ratonmobil empezó a calentarse de manera alarmante. Solo eso me faltaba, quedarme sin carro!!

Dos días antes de la carrera cambie mi dieta. Alguien puede explicarme como es posible que hay hecho semejante idiotez??

El stress me estaba matando cuando fui a cama, adolorido del asterisco.

A la mañana siguiente, todo amaneció mas o menos bien. Las hemorroides estaban dandome un respiro para tomar la salida.

La carrera inicio muy agresiva, en un par de ocasiones brinque para incorporarme a fugas que me parecieron peligrosos. Después pensé que la estrategia debería ser mas conservadora y me metí un rato al pelotón. Me sentía bien y fuere.

De repente, mire hacia adelante y vi un grupito que se daba a la fuga, a lo lejos reconocí la figura de "la víctima". Chispas!! Por estar comiendo camote, no me di cuenta de que se me iba el hombre que tenia que cuidar. Arranque hecho una furia y me lleve a dos corredores a rueda que afortunadamente me ayudaron a dar relevo para entrar a la fuga y poner tierra de por medio al pelotón.

El aire soplaba fuerte en contra, somos 8 en fuga y vamos ganando distancia, en un momento dado los jueces nos avisaron que teníamos 4 minutos de ventaja. " este arroz ya se coció y este pastel ya me lo comí" pensé.

Al retorno con el aire a favor, el campeón de la cross country empezó a marcar un ritmo de locos (o al menos yo así lo sentí) cada vez me costaba mas trabajo pasar al relevo. Hasta quur de plano empece a brincar turnos. Obviamente los demás corderos empezaron a molestarse y a atacar. Cada vez me sentía peor, me dio hambre y me dieron ataques d vomito, pero luchaba por mantenerme en la rueda. "tendrán que matarme para soltarme" primero muerto que quedarme de la fuga.

Pasaron algunos de los kilómetros mas difíciles de mi vida tratando de mantener un ritmo de locos con un cuerpo que se revelaba. Sufrí, llore y grite. Pero faltando 20 kms me derrumbe. Un ataque de vomito me obligo a parar, me agache sobre el manubrio y el mundo me daba vueltas, las piernas me fallaban, no podía ni siquiera estar de pie.

Todo estaba perdido, el pelotón venia muy lejos, pero yo ya no podía rodar ni siquiera a la rueda de un niño en triciclo.

La Vuelta, para mi, había llegado a su fin.

Pero las criticas, las desilusiones y el sentimiento de haber defraudado a tantos seria lo mas difícil de superar.